20.7.18

Cuervo

Ella.

La que caminaba con los pies descalzos por un cielo lleno de cristales de cascos de cerveza y de colillas mal pisadas.

Ella.

Que me cautivó con sus ojos negros y sus pelos enredados en la risa que aún escucho cuando lloro.

Ella.

Con su ropa, desvaída, sus pendientes y pulseras... Sus mil mierdas que se han quedado para que recuerde, que ella ya se ha ido.

Ella.

Con su piel de gitana guapa arropada por la noche. Mil velas la alumbraban, ilusas, que no sabían, que la que brillaba era.

Ella.

Arte.
Arte negro, de secretos.
Pero arte.

Ella.

Que voló un día porque este mundo la atrapaba, y aterrizó en suelo, inundado con mis lágrimas.

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