27.11.15

Olvidó para empezar

Me he cansado de esperar,
las hojas del roble se han perdido,
la partitura se ha arrugado,
y el violín sigue desafinado.

Las notas que él tocaba,
vibraban en su interior.
Soñaba con que sus manos
recorriesen su interior.

Ni la ilusión mantengo,
ni las ganas de vivir,
ni la sonrisa en el rostro,
ni la voz en Re menor.

Sueño todas las noches
con perder esta coraza,
con entregarle mi alma
a aquel que nunca la reclamó.

Mil batallas, mil derrotas,
mil veces mil.
Pero quizá todo valió la pena
porque estuvo junto a mí.

Las notas que a un golpe arranco,
las cuerdas que a un tiempo vibran...

                   ...la ilusión que en sueño empieza.