Cae el Sol y tú te ves bailando
guapa; gitana.
Y sabes que el mover de tus caderas,
mece los ojos de los hombres que rodean
cualquier lugar pro donde tú andas.
Y cierras las pestañas,
asentir,
la música que tus brazos contonea.
Y la luz de tus ojos negros,
eclipsa el brillar del oro,
que amarras entre tu pecho.
Y tu pelo envuelve el aire,
que humo prendió en risa,
y se te escapan por los labios
suspiros de despedida.
Cerrando van las noches los garitos,
y tú vives del alcohol y lo prohibido.
Sólo mojas sábanas ajenas,
para mantener el ritmo.
Cae la Luna y tú te ves llorando
aún guapa; gitana mía.