16.2.22

Baja que estoy en cinco

 "baja que estoy en cinco"



si ya no hay montañas al abrir la ventana,
si las flores no caben en el alfeizar,
si no hay desayunos en la terraza.

cuando mis penas no se vayan oliendo jaras,
y lo oscuro no me deje salir de la cama.
cuando el mañana pese y el hoy se alarge.


vamos, quedamos, salimos.
-no-.
voy, quedo, salgo.


pero me dices que vienes,
-nuestra semana de turismo-
de pegar fotos, de pintar paredes,
de organizar la cafetera
y ver cómo coloco los versos.

quédate despierta mientras sueño
que sigo leyendo a cinco minutos de tu casa,
que los domingos perezosos en madrid nos guardan,
[que el té se ha enfriado mientras aprendías a amar];
que no habrá rayo de sol en el parque que no se enamore
del silencio que compartimos porque nuestros ojos
ya se lo han contado todo.



besamos, acariciamos, reímos.
-no-.
beso, acaricio, río.


"dónde siempre"


negarme a mí misma
que me he acostumbrado a la atención descuidada,
a jugar a no querer,
y obligarnos a perder.

negarme, a mí misma.

y que tus besos no me curan
pero salvan el abismo que dejaron las ausencias.
permitirme sonreir, si me acuerdo de tu risa.

-

cuando vuelva y mis ojos reflejen otra vida,
quiéreme como yo quiero
despertar cada mañana sin pensar en esta huida.