26.10.17

Proyecto de poeta

Tenía tantas ganas de ser poeta,
que convertí todos mis sueños en poemas,
tus recuerdos en tercetos,
las aspiraciones en simples versos,
y las ganas de sentir en espacios, colocados al final de cada tempo.

Y aquí estoy,
vacía, sin vida,
cansada, rota,
esperando otra derrota.

Pero me consuela saber
que me queda tanto que escribir,
como corazones partidos,
un domingo por la mañana,
después de una noche de sigilo:
entre un bar de copas y un bus medio vacío.

Yo,
que tuve tantas ganas de ser poeta,
que me quedé en simple poesía.


16.10.17

Fase terminal

Son los campos de Castilla,
lo que más describe a España.

Épocas de gloriosas batallas,
milenios conviviendo con ratas.

Silencios que afixian pastores,
caminantes y caminos.

Cosas que van muriendo,
cosas que la van mantando.

Arriba, España, levanta.
Que te están maltratando,
humillando,
acallando.

Tiñen tus calles de sangre,
llenan tus plazas de ruido
y cuelgan de tus balcones,
frases vacías,
sin ninguna valía.

Mancillan tus nobles plegarias
con gritos desfasados,
y justifican con tu bandera,
todo el dolor de tu pueblo.

Y tú callada.

Grita, España, grita.
Recuerda que aún estás viva,
que no vas a dejar que te apaguen.

Que en está batalla:
o ganas tú,
o pierdes las entrañas.


3.10.17

Otra nevada

Renacer del infierno
de mis noches,
sin tus besos.
Como aquel ave fénix,
y cada vez que me quemes,
vuelva,
a-partir,
de lo que quedaste de mí.

Y sentir tanto fuego dentro,
que te hierva el alma de tocarme,
y te arda el sudor de mis entrañas.

Y dejarte volar.

Siempre.

Para que mi cuerpo se congele.

Perdure.

Para recordar en cada escarcha,
que fui el fuego de tus ojos
y me dejé convertir,
en la dura roca,
que solo aguarda:
otra nevada.