18.6.17

Poema XI

Me da hasta asco la vida
y la sucesión de las horas,
tan vacías como las almas.

Asco de estar rodeada
de falsas palabras de ayuda,
de huecos gritos de esperanza.

De que no cambie
y todo acabe.

De ser mi propio fin,
aún cuando nadie
trató de comenzarme.