27.12.16

Sobreviviendo

Todas las letras de tu nombre
bombardean mi cabeza.

El corazón,
roto,
ya se ha rendido
y por sus heridas
resbalan los "tequieros" silenciados.

Las manos han caído
cansadas de suplicar clemencia,
y las rodillas arañadas
limpian con sangre
las ilusiones perdidas.

El pelo cae sin gracia
sobre unos hombros
agachados para esconder
el alma hecha girones.

El mar baña los ojos,
el desierto reina en la boca,
algún polo habita las mejillas
con la fría nieve inhóspita.

Y estoy,
disminuyendo,
acallando,
inexistiendo.

Pero siempre,
respirando.


19.12.16

Medica(miento)

Me estaba ahogando.
Y viniste a secar todas mis lagunas.

Dijiste que olvidar no era la solución,
que hay que perdonarse a sí mismo.
Mientras, yo te escuchaba en silencio
con la admiración de un niño
frente a un mayor.

Curaste con alcohol y algodón
los rasguños de mis rodillas
y soplando me decías que
era tan fuerte que nadie me volvería
a derribar.
Yo sonreía, sin terminar de creerte.

Enjuagaste mis lágrimas
con recuerdos de las tuyas,
y me consolabas diciendo
que todo iría a mejor.

Y derrepente, te fuiste,
como por arte de magia.

Me quedé sentada esperando
y repitiendo en cada latido:
cualquier día volverá,
él también se ha enamorado.


12.12.16

Fracaso

Para quien hace lo que debe,
en vez de lo que quiere.
Para mí.

Ayer se calló mi violín a la vez que el piano.
El cuaderno azul está olvidado,
ya nadie le escribe poemas.
Y los esquís y la cámara marginados.

Mientras, yo estoy sentada,
memorizando
que la respiración celular de la multiplicación vectorial de Felipe II tiende a infinito.

Y sé que he fracasado,
como persona, como futuro.
Porque me da igual cualquier cosa
que se pueda buscar en libros,
cualquier problema que ya esté resuelto.

Soy demasiado difusa,
demasiado tres por cuatro o
seis por ocho.
Mucho arco y poca resina.
Muy lápiz en papel y
muy poco boli en cuadrícula.

El esfuerzo de una carrera con
el dolor de un esguince.

La niebla,
y sus retratos en las equinas.
La luz,
y su añoranza en el invierno.

Un todo que se convirtió en nada.
Un yo, que se convirtió en cualquiera.