que te amé más que a mi sombra.
Te confié el infierno que me acompañaba,
y lo apagaste.
Acaricié cada una de tus heridas,
para curarlas.
Me tragué tus mil mentiras,
aún sabiendo lo que harían.
Jamás espere nada,
pero siempre pensé en ti,
en cada beso que a otro daba.
Contamos todas la perseidas,
pero no lo volveremos a hacer.
No te quedan más deseos,
ni a mí más lágrimas que ver caer.
Y te atragantaste en el yonunca
con todos los parasiempre
que te intentabas creer.
Por eso, hoy,
voy a escribir en todas partes,
que te amé más que a mi sombra,
y mientras,
tú,
solo
te
colgabas
en