12.11.16

Necesario

Llámame cuando llegues.
Cuando las lágrimas
ensucien tu cara,
y los restos de maquillaje
se queden en la almohada.

Llámame para decirme,
que te han roto el corazón.
Que el hombre que tú soñabas,
era eso, una ilusión.

Dime, que después
de una noche con él,
le has visto como a un cualquiera.
Y que su sonrisa
ya no ilumina tus días.

Dime, también,
que estás triste,
que no sabes qué te pasa.
Dime que sólo quieres hablar,
de todo o quizá de nada,
pero hablar.

Y dime, sobre todo,
que aunque no me necesites,
quieres verme,
porque te gustan los abrazos
y aquí hay un hombro para llorar.

Que lo sé.
Que sé que te han fallado,
y no voy a preguntar.

Tú llora, grita y, después,
calla.

Duérmete sobre tu almohada,
no te importe que el rímel se vaya,
que la ropa este arrugada en la silla,
o que el vodka te nuble la vista.

Porque da igual,
si esta vida son dos días,
uno murió ayer.



Marinita Lol

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