13.8.18

Guerra

Hoy, desde la última vez que te vi,
me he puesto el vestido negro.

El que se ha caído mil veces hasta mis tobillos.

Precediendo a tus manos,
acariciando mis caderas.

Y me he pintado las uñas,
a juego con mis labios rojos.

Hojeé revistas que mentían,
tanto como tú,
al hablar.

Y salí victoriosa
de tu brazos de espinas
y tu lengua de fuego.

Pero dame tregua,
que estoy lamiéndome las heridas
de la guerra,
que acabé yo
conmigo
misma.

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