Puedo decirte que echo de menos:
tus manos entre las mías,
tus besos esparcidos por mi cuello,
tu hombro sujetando mi cabeza,
las cosquillas en mis caderas.
Puedo mirarte a los ojos
y decirte que te amo.
Puedo mentirte a la cara.
Te he dejado hacer,
me he permitido sentir,
que el amor corría por mi cuerpo.
Cuando mi mente vagaba
en su recuerdo.
Hoy,
ni tú ni yo
nos queremos.
Pero el terror de estar
tan solos en esta vida
nos ha juntado en la cama
como a dos enamorados,
siendo dos desconocidos.
Marinita Lol
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