7.9.16

Efímeros

Todavía me estremezco cada vez
que huelo pasar tu colonia.

Cada noche, al buscarme,
y encontrar,
que tú aún sigues dentro.

Nadie me ha hecho olvidar,
esa habitación hasta el techo
de ese humo blanco que huele a amor.

Y sí,
sé que me había jurado mil veces,
que el daño que me habías hecho
era más que suficiente.
Y que eras el más idiota
de todos mis recuerdos.

Pero aquí estoy,
tan rota como el primer día que te vi,
tan curada como el primer beso que me diste.

Tan primavera como el otoño, que entrará mañana,
tan invierno como la flor de la nieve.

Tan romántica como Bécquer,
tan fría como tu cama sin mí.

Tan ausente como el pájaro que emigra,
porque sabe que ya no volverás aquí.


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